El primer diablo puso su voz el 25 de diciembre:
Amo tu desnudez
porque desnuda me bebes con los poros,
como hace el agua
cuando entre sus paredes me sumerjo.
Roque Dalton se nos apareció –loco y apasionado como siempre-, ahora encarnado en el trovador Leonardo García; ocurrió este lunes de navidad, poco más allá del mediodía, en el estudio Scorpio del Vedado.
Cuando te me desnudas con los ojos cerrados
cabes en una copa vecina de mi lengua,
cabes entre mis manos como el pan necesario,
cabes bajo mi cuerpo más cabal que su sombra.
Había llegado, en viaje de ida y vuelta desde Santa Clara, hacía unos minutos. Vino solo a grabar su voz y retornaría, ya sé que es un animal de hogar; no lo gusta viajar ni al paraíso por tiempo prolongado, nunca quiere estar lejos de la casa y el árbol.
Abrazar a Leo es tener un encuentro con la trova de siempre, la que dice lo que siente pese a todo, la que no deja una idea para luego, ni cede un verso, o siquiera un gesto a las modas.