Fidel es un país

Fidel es un país
____________Juan Gelman

domingo, 22 de julio de 2012

Bonachea: el reino de ser útil

Este viernes 20 de julio se nos ha muerto —como del rayo— Bonachea. Lo guardo como un gran amigo, aunque no fueron muchas las oportunidades de compartir  (personalmente) sueños. Muy especial amigo el Bona, por la intensidad con que su espíritu me robó desde aquellos días en que, escalando el Turquino, un grupo de creadores hicimos una especie de pacto de sangre. Debí aprovechar más su amistad (uno vive creyéndose eterno) y no dejar para cuándo tenga un tiempo algunas visitas —las que ya no podré hacer. Cada instante cerca de él era aprender y mejorar, es de esos seres que no necesita siquiera hablar para que uno se sienta en su esplendor la poesía. Ahora repaso los momentos que disfrutamos, y fueron tan pocos… algunas exposiciones o descargas de amigos, en las que acaso hicimos algún aparte, o apenas un abrazo y un puñado de palabras. Muy marcada tengo aquella vez que se reunió en su casa La Columna Infinita (así nos llamamos los de aquella aventura en que las amasamos el arte y las almas por diversos rincones del país). En medio de la fiesta, subimos a su estudio, a tejer ideas y cazar bromas, a desgranar un poco la realidad de la isla y el universo, utopías que iban todas enfilando su proa hacia un perenne destino: ser útil. Tampoco es que habláramos tanto, pero se develaba ante mí su mundo, todo un reino de animalejos nobles, pícaros lagartos, seres alados que circundan a una mujer cándidamente desnuda, naturaleza espléndida que acaricia con su brisa y su luz ausentes de odios, de rencores, de ambiciones que no sean las de extender las manos dadoras. En el trono estaba sentado, vivo, natural, inevitablemente sabio, José Martí. 
Hace un par de días me cogió de sopetón la noticia; “el Bona esta muy jodido, hay que aferrarse a las esperanzas, que son pocas”, me dijo Sandor por teléfono, y me costaba aceptar esa posibilidad; pero ocurrió en apenas unas horas, como del rayo. Me inundaron de golpe los desgarrados versos de Miguel Hernández:
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.


Sandor, Fidelito, Bonachea. Foto: Abela
Ahora se me atropellan imágenes escalando el Turquino: Bonachea, con Sandor Rancaño, Abela, dibujando una calle en plena Sierra Maestra; los niños pintan con ellos un mundo de personajes alocados llenan de sueños el pavimento, y nos invade ese goce de ver revolotear las almas en aquel intrincado rincón donde el diablo dio las tres voces.  Algún que otro momento duro en la subida, y su rostro cuasi sonriente, sereno, cuando las fuerzas ya no daban más; o en aquel descanso, donde gozamos de un banco, ya entre nubes, del que quedó una foto  tomada por Abela. A esta felicidad suprema, de estar como en el cielo de la historia le llueve de pronto, como “un manotazo duro, un golpe helado”, la noche descargando todo el desamparo en la funeraria de Calzada y K: en un rincón de la calle, un abrazo sin palabras a un Rancaño, que observa como desde otra galaxia en su abismo interior, desde el sinalivio; Marisol, llorosa, me susurra “tanta mierda que se pasea por el mundo y que se vaya el Bona…pero hay recordarlo con alegría como él era, como le gustaría que lo llevemos.” Abela no sabe dónde estar, no quiere subir a verlo, no quiere encontrar coronas, ni ataúd, ni una tablilla con su nombre, porque su hermano no es nada de eso, “está aquí”, —se dice con roña— como buscando un espacio en otra dimensión para tenerlo; para apresarlo así, como en aquella foto, como en su obra, eternamente vivaz, natural, noble, creciente, poético.
Le quedaba un mundo por decirnos, pero dijo mucho, y bien.
El 10 de enero de 1936, el gran poeta del pueblo español, Miguel Hernández, escribió uno de los más estremecedores poemas que se hayan escrito en nuestra lengua, impulsado por la pérdida de un amigo; vayan hoy esos versos por ese entrañable artista plástico y gran ser humano que es Bonachea. 
     
Elegía a Ramón Sijé

(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha
muerto como del rayo Ramón Sijé, con quien
tanto quería.)

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracoles
Y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofe y hambrienta

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte
a parte a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de mis flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas...
de almendro de nata te requiero,:
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.




Juan Vicente Rodríguez Bonachea, 1957, La Habana, Cuba.
Miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Graduado en 1976 de la Academia de Bellas Artes San Alejandro, La Habana, Cuba. De 1976 a 1983 trabaja en el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) realizando pinturas, rótulos, vallas de anuncios comerciales y diseños de escenografía para diferentes filmes. Entre 1983 y 1985 se desempeña como diseñador gráfico en el Ministerio de Industria Básica. Desde 1985 hasta 1989 ejerce como Profesor de diseño y dibujo en el Instituto Politécnico de Diseño Industrial. Imparte clases de pintura en la Escuela Elemental de Artes Paulita Concepción. De 1989 a 1991 trabaja en el Fondo Cubano de Bienes Culturales como especialista de ambientación.
PRINCIPALES EXPOSICIONES PERSONALES:
1978    Hacer es decir. Dibujos. Galería de Arte Galiano, La Habana, Cuba.
1980    Abrir y cerrar los ojos. Dibujos. Galería Amelia Peláez. La Habana, Cuba.
1983    Reflejos. Dibujos. Galería Calzada y 8, La Habana, Cuba.
1986    Muros. Instalación - técnica mixta. Galería 12 y 23. La Habana, Cuba.
1988    Mirarse por dentro. Dibujos. Galería Calzada y 8 La Habana, Cuba.
1990    Instrucciones para soñar. Ilustraciones, objetos y pinturas dedicados al Mundo Infantil. Galería Habana. La Habana, Cuba.
1992    Pinturas. Galería Arte - Objeto, Mérida, Yucatán, México.
1993    La edad de oro. Ilustraciones. Universidad Autónoma de Centro América, San José, Costa Rica.
Acrílicos. Galería Boreal. Pamplona, España.
Del jardín de las delicias. (Homenaje al Bosco). Pinturas, dibujos y platos de cerámica. Galería Habana. La Habana, Cuba.
1994    El jardín de las delicias. Dibujos. Complejo Cultural La Librería, Morelia. Michoacán, México.
1996    Retratos de algunos sueños. Pinturas y dibujos. Galería La Acacia. La Habana, Cuba.
1997    La otra realidad. Pinturas. Galería de Arte Nader. Santo Domingo, República Dominicana.
1999   Bonachea figuratif fantastique cubain. Galería Le Manoir. Cologny, Suiza.
2000    Hotel du Rhone. Ginebra, Suiza.
2001    Pinta mi amigo el pintor, Óleos y acrílicos. Galería La Acacia. La Habana, Cuba.
Pinta mi amigo el pintor, Óleos y acrílicos. Museo del Canal. Panamá.
2002    Papeles olvidados. Dibujos. Galería Pequeño Espacio. Consejo Nacional de las Artes Plásticas. La Habana, Cuba.
Ilustraciones de la Edad de Oro de José Martí. Galería del Palacio del Segundo Cabo. La Habana, Cuba.
2003    Sueños Pintados. Galería FP. Lisboa, Portugal.
2004    Capturando Sueños. Galería Fernando Pessoa. Miami, Florida, Estados Unidos de América.
En la tierra de nunca jamás. Obra Gráfica 2000-2004. Convento San Francisco de Asís. La Habana, Cuba.
13 pintores cubanos de hoy, Galería Mediterránea, Palma de Mallorca, España.

2 comentarios:

  1. Tengo solo hasta ahora la oportunidad de conocer y estar en contacto con la obra de Bonachea....simplemente espléndido!!!

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  2. Como puedo certificar una obra de Bonachea?

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